Virginia Barbero comparte su extraordinaria travesía como fisioterapeuta especializada en suelo pélvico, desde sus inicios hasta convertirse en un referente del sector. Descubre cómo esta emprendedora ha superado obstáculos y ha dejado una huella significativa en el mundo de la fisioterapia.
Entrevistador: Hola Virginia, es un placer tenerte con nosotros. Queremos conocer más sobre tu apasionante carrera y tu impacto en la fisioterapia del suelo pélvico.
Entrevistador: ¿Qué te llevó a aventurarte en el mundo del emprendimiento?
Virginia: Al terminar la carrera, una asignatura sobre suelo pélvico capturó mi interés. En ese momento, no había mucha información en español, pero al investigar, descubrí un campo fascinante y prácticamente inexplorado en España. Así que, a los 22 años, decidí lanzarme a este negocio.
Entrevistador: ¿Cómo te diste a conocer entre la gente?
Virginia: Imagina a una joven de 23 años bastante especializada. Comencé visitando médicos, especialmente ginecólogos y urólogos. En España, la fisioterapia del suelo pélvico era novedosa, y algunos me veían con escepticismo. Pero persistí, y poco a poco, me empezaron a llegar pacientes, incluso a través de recomendaciones de médicos tan destacados como el Dr. Lozano Teruel.
Entrevistador: ¿Cuál es el balance de todos esos esfuerzos?
Virginia: Empecé desde cero, sin dinero, pero siempre les digo a mis alumnos que tener un proyecto claro y luchar por él, vale la pena. Mi balance es 100% positivo. A pesar de los desafíos, volvería a hacerlo porque siempre supe que quería dedicarme a esto.
Entrevistador: ¿Qué consejo darías a las mujeres que quieren seguir tus pasos?
Virginia: A las jóvenes que se especializan en suelo pélvico, les enseño no solo las técnicas prácticas, sino también cómo abordar a los pacientes a nivel físico, emocional y empresarial.
Al final, tratar temas íntimos requiere un enfoque claro y directo, sin caer en la vulgaridad. Es muy importante incorporar aspectos de marketing para llegar a la audiencia de manera efectiva.
