Tatiana Ortega Marín es autónoma y tractorista en las zonas rurales de Cieza y El Rellano, donde trabaja con su propio tractor para cubrir los excesos de trabajo de fincas que requieren apoyo externo. Su labor rompe con estereotipos arraigados en el sector agrícola, donde tradicionalmente los trabajos con maquinaria pesada han sido desempeñados por hombres.
Tatiana asegura que emprender en el mundo rural siendo mujer sigue siendo un reto, pero demuestra cada día que es capaz de llevar a cabo su trabajo con plena autonomía, desde cambiar un apero hasta realizar las labores más exigentes del campo. Además, destaca cómo las mujeres en el medio rural suelen ser más conscientes de los efectos del cambio climático y de las necesidades reales de la tierra, gracias al contacto directo y cotidiano con el entorno.
Su historia es un ejemplo de empoderamiento femenino y resiliencia en un sector que aún necesita avanzar en igualdad.
