El camino de diseñadora de moda a interiorista | Begoña Dávalos
En una búsqueda de pasión y creatividad, Begoña nos comparte cómo encontró su camino en el mundo del diseño de interiores con Magenta Interiorismo.
Entrevistador: ¡Hola Begoña! Muchísimas gracias por tomarte el tiempo para compartir tu fascinante trayectoria con nosotros. Comencemos por el principio. ¿Cómo surge la decisión de dedicarte al interiorismo?
Begoña Dávalos: Bueno, en realidad, lo único que tenía claro cuando estudiaba bachiller era que quería hacer algo creativo. Así que me fui a Madrid y estudié diseño de moda después de realizar un grado social aquí. Tras unos años, y debido a circunstancias familiares difíciles, regresé a Murcia y montamos un negocio para mi madre. Sin planificación alguna, surgió Magenta Interiorismo con el objetivo de que ella tuviera una ocupación y saliera de casa.
Entrevistador: ¿Por qué decidiste especializarte en algo tan concreto dentro del mundo del diseño?
Begoña: Mis hermanos inicialmente me sugirieron algo relacionado con la moda, que era lo que me gustaba. Pero entendí que sería más fácil para mi madre vender artículos de decoración. Así nació, hace ya 28 años, inicialmente como una tienda de regalos y decoración de listas de bodas.
Entrevistador: Interesante evolución. ¿Cómo llega esa transformación a abarcar el interiorismo?
Begoña: La evolución fue curiosa. Al principio, pusimos a mi madre al frente y, al cabo de un año, dejé mi trabajo de diseño de moda para unirme a ella. Aprendimos sobre la marcha, ya que al principio no teníamos ni idea de cómo gestionar el negocio. Poco a poco, fui introduciendo elementos de mobiliario, iluminación y decoración, interesándome cada vez más por el mundo del diseño interior y el textil.
Entrevistador: ¿Cómo te desenvolviste en la parte de administración y crecimiento del negocio?
Begoña: Fue un proceso de ensayo y error. Nos formamos, consultamos con asesores, aprendimos sobre márgenes y formas de trabajo en ferias. Inicialmente, el negocio no estaba planeado como tal, sino como una forma de cubrir una necesidad emocional. A medida que el tiempo pasaba, me fui formando en interiorismo, iluminación y otros aspectos necesarios para hacer crecer el negocio.
Entrevistador: ¿Cuál dirías que es el balance a día de hoy?
Begoña: El balance es muy positivo. Estoy encantada con el camino recorrido, con sus aciertos y errores. A día de hoy, somos una marca reconocida en Murcia. Trabajamos en equipo, somos tres: dos interioristas y yo, encargada de la parte creativa. Hemos ido adaptando y girando el negocio según la demanda y necesidades, y me siento orgullosa de lo que hemos logrado en estos 28 años.
Entrevistador: Para terminar, Begoña, ¿qué consejo darías a alguien que quiere emprender o montar su propio negocio?
Begoña: Les diría que vayan adelante sin miedo. Emprender tiene sus momentos difíciles, pero la satisfacción de tener tu propio negocio, con horarios flexibles y haciendo lo que amas, es incomparable. Ir paso a paso, aprender de los errores y avanzar es clave. ¡Adelante sin miedo!