Joyas con inspiración arquitectónica | Helia de San Nicolás
Helia de San Nicolás fusiona la arquitectura y la joyería en creaciones únicas, convirtiendo edificios en piezas de elegancia y creatividad.
Entrevistador: Encantado de conocerte, Helia. Cuéntanos, ¿en qué consiste tu trabajo?
Helia: Me dedico a diseñar joyas contemporáneas inspiradas en la arquitectura de edificios icónicos. Mi objetivo es la venta de estas joyas en las tiendas de los edificios que las inspiran, como museos, estadios, hoteles. En definitiva, su disposición para empresas e instituciones como obsequio decorativo.
Entrevistador: ¿Cómo apareció ese trabajo en tu vida?
Helia: Estudié arquitectura y siempre me gustó mezclar disciplinas. La joyería surgió como una forma de plasmar mi amor por el diseño arquitectónico en piezas más pequeñas, ofreciendo otra manera de disfrutar la arquitectura.
Entrevistador: ¿Cuántos años llevas dedicándote a este trabajo?
Helia: Desde 2016, siete años.
Entrevistador: ¿Cómo evoluciona la técnica de tu trabajo?
Helia: Ha evolucionado al conocer otros artistas y colaboradores nuevos. Aprendí sobre engarzado, materiales y packaging. También surgieron colaboraciones solidarias y oportunidades que inicialmente no había considerado.
Entrevistador: ¿Qué técnica te gusta más?
Helia: Disfruto mucho las colecciones solidarias y aquellas inspiradas en la arquitectura regional, como la colección Moneo, inspirada en el Ayuntamiento de Murcia o el Teatro Romano de Cartagena.
Entrevistador: ¿Y en cuanto a edificios? ¿Cuáles te gustan más?
Helia: Me encantaría trabajar con el MoMA de Nueva York y tengo un proyecto de ciudades hermanas, joyas que unen ciudades con rivalidades históricas, como Cartagena – Murcia.
Siempre pienso que a través de las joyas también se puede ayudar a restablecer relaciones o hacer que cada persona establezca una relación personal con ciertas ciudades.
Entrevistador: ¿Qué les dirías a quienes están empezando una carrera?
Helia: La formación académica en arquitectura me dio herramientas y una gran capacidad de trabajo. La clave es encontrar un campo de oportunidad donde te sientas cómodo desarrollando la arquitectura de tu propia manera.
Entrevistador: ¿Por qué no arquitecta? ¿Y sí alquimista?
Helia: Los alquimistas transforman metales pesados en oro. Yo transformo edificios en joyas, de ahí el juego de palabras con «Arqui».