Elena Tomás, propietaria de la óptica Tenvisión, comparte su emocionante camino desde trabajar en grandes empresas hasta el lanzamiento de su propio negocio en 2004.
Entrevistadora: ¡Hola, Elena! Cuéntanos, ¿cómo surgió la idea de empezar tu propio negocio?
Elena Tomás: La idea de tener mi propia óptica nació después de pasar 14 años trabajando en una empresa del sector de ópticas, al igual que mi esposo, quien también acumuló muchos años de experiencia en otro lugar. Sabíamos claramente lo que queríamos y lo que no queríamos en una óptica, así que decidimos buscar un lugar adecuado y aventurarnos. Esto fue en 2004.
Entrevistadora: ¿Cómo ha cambiado el mundo de la optometría desde entonces?
Elena: Siempre hemos apostado por la tecnología de vanguardia. Nuestra maquinaria es de última generación, desde el desmontaje de gafas hasta la detección de enfermedades oculares. Recientemente, incorporamos una nueva máquina, la máquina mimética, que detecta la forma de mirar y los movimientos de cabeza para evaluar el campo visual y fabricar progresivos.
Además, nos esforzamos por trabajar con marcas exclusivas en diseño para destacar en un mercado saturado. En lo profesional, contamos con un equipo sólido de expertos en montaje, optometría y ventas, lo cual contribuye al éxito constante de nuestro negocio.
Entrevistadora: ¿Qué consejo darías a alguien que está pensando en empezar su propio negocio?
Elena: Siendo honesta, diría que no es fácil. A lo largo de los años, he enfrentado muchos desafíos y sigo comprometida con el negocio. No he llegado al punto de relajarme, ya que el horario comercial es exigente.
También es crucial estar al tanto de las tendencias y tecnologías emergentes para destacar en un mercado competitivo. La diversidad en el equipo ha sido clave, con colaboradores de diversas nacionalidades y religiones, enriqueciendo nuestro entorno laboral. La dedicación y el conocimiento constante son fundamentales para destacar entre los demás.
