Turquía abandona un tratado europeo contra la violencia machista
Turquía abandonó este sábado la Convención de Estambul, un tratado paneuropeo para prevenir la violencia contra las mujeres, firmado por 45 países hace una década. La salida, anunciada en el boletín oficial del Estado, se tomó mediante decreto emitido por el presidente turco, el islamista conservador Recep Tayyip Erdogan, quien había firmado el mismo tratado siendo primer ministro en 2011.
Turquía estuvo entre el grupo de 14 Estados pioneros, entre ellos también España, que en mayo de ese año firmaron en Estambul la Convención sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica del Consejo de Europa.
El país euroasiático, que según sus críticos nunca aplicó la convención, se convierte así en el primer Estado en abandonar el tratado, tras haber sido, paradójicamente, el primero en ratificarlo. «Bajo el liderazgo de nuestro presidente, continuamos nuestra lucha con determinación para que las mujeres participen más en la vida social, económica, política y cultural», afirmó tras el anuncio Fahrettin Altun, director de Comunicación de la Presidencia turca.
La intención del Gobierno turco de abandonar el tratado, liderado por el partido islamista AKP, generaron protestas multitudinarias en varias ciudades del país el año pasado. Erdogan aseguró en agosto de 2020 que se retiraría del acuerdo «si la gente lo desea» y anunció su intención de crear un tratado propio adaptado. Grupos conservadores islamistas han presionado al AKP para esta retirada, al considerar que algunos artículos impactan negativamente sobre «la estructura familiar» y van en contra de los «valores nacionales».
En el propio AKP hay representantes críticos con abandonar el pacto, entre ellas algunas diputadas y KADEM, una organización de mujeres cercana al partido y cuya subdirectora es Sümeyye Erdogan, la hija del presidente.
Turquía registró 284 asesinatos de mujeres por motivos machistas durante 2020, según cálculos de Bianet, una ONG que lleva una década recopilando este tipo de casos, en ausencia de cifras oficiales. La plataforma feminista ‘Paremos los asesinatos de mujeres‘ eleva ese mismo balance a 300 y añade otros 171 casos de mujeres muertas en circunstancias sospechosas.