Ilusión y determinación: el motor del éxito en los negocios | Leticia Andreu
Leticia Andreu, economista graduada por la Universidad de Murcia, comparte su trayectoria desde los inicios en la asesoría hasta convertirse en una emprendedora exitosa en Cartagena.
Entrevistador: ¡Hola, Leticia! Cuéntanos, ¿cómo comenzaste tu andadura en la asesoría?
Leticia: Hola, gracias por invitarme. Mi viaje en la asesoría empezó justo después de terminar la carrera, alrededor del año 96. Me sumergí en el mundo laboral trabajando en la asesoría de un familiar a quien admiro mucho. Fue una oportunidad para aplicar lo aprendido en la universidad y adquirir experiencia.
Sin embargo, llegó un momento en el que asuntos personales y motivacionales me llevaron a buscar un cambio en mi vida. Necesitaba tomar las riendas, ser libre para procesar mis ideas y descubrir cómo llevarlas a cabo.
Partí desde cero, estableciéndome en el vivero de empresas de la Cámara de Comercio de Cartagena, y así comenzó mi travesía. Mis primeros clientes fueron los viveristas.
Entrevistador: ¿Cómo ha sido esa evolución hasta el día de hoy?
Leticia: Los inicios fueron realmente difíciles. La ilusión y las ganas fueron mi motor para seguir adelante. Los primeros dos años fueron tranquilos, pero al segundo ya empecé a progresar lentamente, evolucionando cada año, superando al anterior.
Entrevistador: ¿Cuál es el balance de estos años como profesional?
Leticia: Muchos recuerdos me vienen a la mente. A pesar de los momentos difíciles, fueron gloriosos y me ayudaron a conocerme mejor. Hoy en día, me siento muy satisfecha con lo que soy.
Entrevistador: ¿Qué le dirías a alguien que acaba la carrera y está pensando en emprender?
Leticia: Le diría que debe creer en sí mismo y en la idea de negocio que tiene en mente. Además, es esencial contar con conocimiento y formación sólida sobre el negocio que planea establecer. La paciencia y la perseverancia son clave, y no debe dejarse influenciar por opiniones externas. Siempre habrá críticas y envidias, pero es necesario estar por encima de eso.
Al final, el emprendimiento es un camino duro, pero los fracasos también son éxitos, ya que te brindan experiencia y te impulsan a mejorar profesionalmente.