Emprendimiento femenino en tiempos de pandemia para la reactivación económica en Perú.
La pandemia nos ha cambiado la vida a todos: a ricos y pobres, a hombres y mujeres, sin embargo son los pobres siempre los más afectados sus condiciones precarias de vida han sufrido un mayor impacto negativo y hoy luchan por sobrevivir.
En este contexto, se observa claramente que las mujeres son las que llevan la delantera para salir adelante con sus emprendimientos y negocios. Es sabido que el género femenino siempre se sobrepone a la situación y pese a tener impedimentos internos en casa como tener que luchar contra el tiempo para atender a sus hijos y la casa, y en algunos casos lidiar con la violencia de sus parejas o maridos; además de protegerse para no enfermarse de la COVID 19, pese a todo ello; están iniciado sus emprendimientos para salir adelante. Para tener sus propios ingresos y poder gestionar su dinero.
En estos últimos meses, se están apreciando muchos emprendimientos femeninos que se anuncian en redes sociales, enviados desde casa se convierten en una posibilidad de mejorar sus condiciones de vida. Los emprendimientos van en la línea de elaboración de pasteles, elaboración de mascarillas de tela, elaboración de manualidades, clases de cocina, baile, karate y otros por internet. Todo es posible por las redes sociales y hoy más que nunca, están siendo un apoyo significativo.
En esta línea también existen iniciativas de las empresas que están apoyando a mujeres como por ejemplo: la empresa Backus con asesorías virtuales para mujeres que tienen bodegas. También está el programa «Mejorando mi Bodega» que es una iniciativa de la empresa Industrias San Miguel y Centrum Pucp. Y sin olvidar la iniciativa de la empresa Natura que está ayudando a sus consultoras de belleza a vender por internet. Todas estos grandes proyectos han enfocado sus esfuerzos por atender a las pequeñas microempresarios y emprendedores a salir adelante. A nivel del sistema bancario también podemos mencionar el caso de la financiera Confianza que está ofreciendo préstamos a pequeñas empresarias mujeres, pues se conoce que son mejores pagadoras.
Todas estas iniciativas y realidades nos demuestran que existe esperanza en países emergentes como el peruano. Es decir, frente a las grandes crisis económicas y sanitarias en la que vivimos hoy, existen miles y millones de mujeres que dan un paso adelante y se sobreponen pensando en sus familias.
Es el momento de seguir apoyando desde diversos sectores de la población iniciativas que involucren mujeres y sus emprendimientos. Este es un camino muy concreto para la reactivación económica que hoy necesitamos en nuestros países de Latinoamérica.
